martes, 7 de abril de 2009

Intercambio

Zâo!
Yo mira entra Súper amigo argentino Lăoshī. El saluda con mano y dice:
–Nĭ hăo ma, I Tzan? –él siempre habla elegante, mucho respeto con mí.
Yo espera que amigo Lăoshī va y compra produto. Yo va a caja especial para que él no tiene que esperar mucho en cola.
– Nĭ hăo, Nĭ hăo... –dice yo. También saluda, pero no tan elegante.
Yo piensa que tiene que preguntar algo amigo de mí.
–Lăoshī –dice, no fuerte, para que no escucha nadie que yo habla–. Yo tiene que hacerte pregunta.
–¿Ahá? Bueno, sí. ¿Qué pregunta? Dale...
–¿Vo lee diario todo día?
–Bueno, no todos los días pero sí, leo el diario.
–¿Vo lee noticia acuerdo Argentina y China? –yo muestra diario argentino y diario chino.
–¡Ah, sí! –dice él. Hombre mucho sabio, él sabe todo–. ¿Qué querés saber I Tzan? –pregunta voz muy fuerte.
–¡Sggggghhh! –dice yo, con dedo en boca y acerca a él.
–¿Qué dice acuerdo que
firma con banco central China presidenta Kichna Tai Tai?
–¡Uuuu! A ver, cómo te lo explico –dice amigo Lăoshī. Cuando él explica algo, yo no olvida–. Mirá: –yo mira a él-. Argentina vende a China comida. Soja, trigo, carne ¿ves?
–Shì a! –yo sé eso. Primo de mí en vacacione compraba muchio produto argentino. Primo cocinerlo, Li tambén compraba muchio produto argentino para cocina.
–Bueno... Pero China también vende a Argentina...
–Òu! Computadora, DVD, cámara foto...
–Hén hăo! Muy bien... ¿Y con qué compra y vende?
–¿Con dola de Měigguó?
–Eso mismo, con dólares americanos. Hasta firmar acuerdo, China y Argentina se compraban y vendían en dólares.
–¿Ahora no má dola?
–No, I Tzan. Ahora china abrió crédito a Argentina por muchos miles de millones de Qián...
–Acá dice “Yuan”, yo lee. No bien “Yuan”. Es como vo dice. Vos sabe todo.
–Bueno, sí, eso. Qián chino y peso argentino es dinero para poner precio a lo que compran y lo que venden... Dŏng Búdŏng? ¿Entiendes?
–Òu! –dice yo y rie–. Muy bueno. Peso acá o en China mismo. Quián en China o en Argentina mismo. Bù nán, no difícil.
–¡Eso es! –dice amigo mío. Yo abre caja, saca mucho réimimbí que tiene guardado. Yo muestra amigo.
–¿Y ese dinero, I Tzan?
–Réimimbí, Quián, mismo cosa. Usa en China...
–¡Ah! Réimimbí, dinero de pueblo, dinero de gente.
–¡Ayáaaa! Vo sabe todo, vo mucho inteligente.

Viene señora cliente a caja pone produto en mostrador. Yo empieza marca producto. Mucho. Carrito lleno.
–¿Cuánto es, che? –pregunta señora cliente.
–Dos Cento die con ciencuenta –dice yo, muestra número en máquina.
Señora da un billete cien peso y otro billete cien peso y otro billete cien peso. Tres ciento peso.
–No tengo cambio, che... ¿Me cambiás, che? –dice señora. Ella también papa en boca.
Yo abre caja y guarda tres ciento peso argentino. Saca réimimbí, piensa en cabeza y cuenta cincuenta y do réimimbí y Lìngquiàn, cambio pequeño, alguna moneda.
Da a señora clienta.
Señora cliente mira réimimbí. Ojo abre muchio grande. Yo asusta. Ojo parece sale fuera.
–¡Pero! ¿Qué es esto? –dice, voz muy fuerte– ¿Qué me das? ¡Dame el vuelto en pesos! –dice. Ella enojada muchio. Muchio enojada, Shì a!
Yo mira y piensa viejo proverbio: “Mujer para hombre: Tigre”.
Yo mira feo a ella. Yo muestra diario a ella y dice:
–Qĭng kán Wŏ! ¡Mira esto! ¿Vo no leé? –muestra diario Clarín argentino.
Ella mira diario. Ojo sale má fuera. No entiende. Señora cliente muy enojada. Ella habla muy fuerte, mueve mano. Sacude cabeza. Ella entra zorro y hace ella vuelve ma-ma-ju-ju, loca. Ella grita que quere Zhăoquiàn, quere cambio. Yo tene miedo ella enferma y muere en Súper.
–¡Ayáaa! –dice yo. Busca peso argentino y da cambio.
Chico de envío domicilio carga bolsa. Mira a mi. Mira a señora. No abre boca.
Señora va afuera, muy malo ella. Enojada. Mira feo a mí.
–¡Estos chinos son todos estafadores! –grita señora y va fuera, cabeza levantada, mal gesto. No elegante–. ¡Y seguro que venden barato porque la mercadería es robada!
Yo mira réimimbí en mano y mira amigo de mí. Él ríe.
–¿Sabe qué? –dice yo a amigo de mí argentino–. Zhăoquiàn, de cambio...
Intercambio, I Tzan, In-ter-cam-bio... –dice Lăoshī. El sabe todo.
–Mismo cosa... Da cambio, Intercambio, eso de China-Argentina, no va bien. China acepta peso. Yo acepto peso. Argentina no acepta réimimbí. Señora no acepta réimimbí. Shéi zhīdào?, ¿entiende? ¡Eso no justo!
¡Argentina debe mucho déficit a China! –yo piensa, pero no dice a amigo argentino.
¡Yo enojado con presidente Kichna Tai Tai! ¿Qué negocio hace?
Xiéxie

I Tzan

5 comentarios:

  1. Es que la señora no entendió nada, jajaa, por eso creyó que la estaba estafando.
    Ahora, su amigo, no le podía explicar a la clienta para sacarla de su error?
    Más allá de todo, jodida esa bruja de clienta!!
    Me molestó que lo maltratara y lo tratara de delincuente.
    Estoy de su parte!!!
    Usted es amigo mío, a pesar de que me obliga a mirar el diccionario, y reconozco que estoy cómoda y vaga, jajaja.
    Haga el intento de hacer un curso acelerado de castellano, así las manda al diablo a esas clientas que se creen con derecho a basurear a todo el mundo.
    Un abrazo!!!

    ResponderEliminar
  2. Coincido con Paula...esta mujer vive en una burbuja!
    Con respecto a lo de Chino Cappuccino y la receta, le pido mis más sinceras disculpas, no era mi intención ofenderlo.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  3. Qué buen blog!!!! Me encantó!! jajaja
    Ana

    ResponderEliminar
  4. Paula:
    Yo estudia casteiano con amigo de mí. Muchio estudia, duele cabeza. ¡Lee diccionario!

    F.
    Yo no enoja. Cappuccino Italí rén. Yo chino, no italiano. Yo no enoja (Ji ji ji) Receta no da, porque tío no dice cómo hace Fān. Muchio secreto.

    Ana:
    Bilog de I Tzan, Zōngguó rén, chino. ¿No entende? ¡Lee diccionario!
    Xiéxie - I Tzan

    ResponderEliminar
  5. Jajaj
    ¡Y lo mejor es que es cierto, lo del intercambio!
    Felicitaciones, Zhòn Wáng o I Tzan.
    Muy bueno!
    jajaj

    El Profesor

    ResponderEliminar

Honorable pengyóu (amigo) de blog puede dejar opinión. No censura en opinión. I Tzan agradece opinión. Xie Xie!